lunes, 29 de diciembre de 2014

CARTA A LOS REYES MAGOS


Llegó la época del año más mágica, para niños y niñas, padres y madres, abuelos y abuelas, maestros y maestras.......

En el cole hemos aprovechado esta magia para que los niños y niñas escriban con sentido, a través de la carta a los REYES MAGOS, su motivación es infinita, son mensajes que van a ser escritos y leídos y correspondidos. (Funcionalidad asegurada)

Así que, en las aulas nos hemos puesto manos a la obra. Pero la correspondencia no es un tipo de texto escrito que se utilice muy asíduamente,

 ¿qué se hace en tal situación?

BUSCAR MODELOS DE CARTAS Y LEERLOS

 ¿ En qué nos fijamos?

EN LA CARTA HAY:
FECHA 
SALUDO (fórmulas de cortesía)
TEXTO (organizar lo que quiero expresar y cómo lo voy a escribir)
DESPEDIDA (fórmulas cariñosas)
FIRMA

ADEMÁS TENEMOS QUE SABER:
A QUIÉN VA DIRIGIDO (Destinatario)
QUIÉN LA ESCRIBE (Remitente)
LAS DIRECCIONES (Dónde colocarlas en el sobre) 
SELLO Y SU POSICIÓN

ELEGIR CREATIVAMENTE:
TIPO DE PAPEL
SOBRE

Fijaos qué gran trabajo han hecho vuestros hijos e hijas, y cómo en clase hemos aprovechado una situación especial para leer y escribir, aprendiendo motivados/as. y si además ha estado complementado con la llegada de los REYES MAGOS Y EL BUZÓN por parte de AMPA, pues el objetivo ha sido completo. 

"aprendizaje y emoción siempre van unidos"


Os dejamos aquí un modelo precioso para disfrutar de su lectura:

Carta del abuelo a los Reyes Magos

    Melchor, Gaspar y Baltasar. 
¿Por qué no he de creerlo, hijo? Un amigo mío les pidió la Luna reflejada en un charco y se la han traído.

     Cuando yo tenía seis años y era pobre, les pedí un juguete. Me trajeron el mar. Papá, tan asombrado como yo, dijo: nunca había visto nada tan grande ni tan divertido.
     Otro año, les pedí otro amigo y así seríamos siete, cinco en la cancha y dos en el banquillo, por lo que pudiera pasar. Les pedí un amigo de un metro y mucho de alto, todo un pívot.
    
Cuando vuelva a ser niño, a la hora de pedir, en la noche de los prodigios, pediré que me dejen tener un perro, que a mamá, el día 24 de todos los meses, aún le queden dos panes en la despensa y que papá vuelva a casa y sonría.


     
Cuando sea niño, a la hora de pedir, pediré que los mapas políticos cambien por las buenas, que cada uno pueda colorearlos como quiera, con los colores que más le gusten y que todos quepan en el mismo libro.

     Mi padre, hijo, pedía los vientos de marzo, las lluvias de abril, las amapolas de junio, ver madurar el trigo y que el alcalde fuese un hombre honrado.

     Cuando sea niño, a la hora de pedir, pediré motivos para cantar contento, que la niña del pomar vuelva a sonreírme, que nazcas tú, pediré una canción, una sonrisa y un beso, un amigo y, en todo caso, hijo, un vaso de buen vino.

     Cuando sea niño, a la hora de pedir, pediré cosas que no se rompen, ni se oxidan, ni aburren, cosas que se quedan en la memoria, en tanto vuelva a ir de niño a viejo y para siempre, seguro que por los siglos de los siglos. Amén.

     Esta es la carta que mi abuelo escribirá a los Reyes Magos cuando vuelva a ser niño.

Juan Farias

¡¡¡Sus caras son nuestro regalo !!!